Cómo descongelar marisco y mantener todo su sabor y textura
Te damos los trucos para que aprendas a descongelar marisco: gambas, cigalas, langostinos o gambones
Lo más idóneo y apetecible es cocinar y comerse el marisco que hemos comprado en la pescadería en cuanto llegamos a casa. Si bien, hay circunstancias que no lo hacen posible, ya sea por una cuestión de tiempo o bien porque lo hemos adquirido con antelación para disfrutarlo relajadamente durante el fin de semana o en una comida con amigos. Por eso, vamos a mostraros una serie de trucos para descongelar marisco y mantener todo su sabor y textura. Estas recomendaciones van muy bien también durante la época navideña cuando lo aconsejable es anticiparnos a la subida de precios que generalmente experimentan.
Unas consideraciones previas antes de descongelar marisco, es precisamente, conocer cómo hacer el paso contrario de la forma más adecuada. Si vive en una localidad costera, lo mejor es hacerlo en un recipiente con agua de mar. Si no es así, lo metemos con abundante agua fría y cubierto de sal gorda.
Para descongelar marisco de forma correcta debemos tener en cuenta cómo lo vamos a elaborar. Habrá que diferenciar la técnica si lo hacemos a la plancha o al horno o si por el contrario lo queremos cocido o al vapor. Si es así, lo mejor es cocinarlos directamente congelados.
Si lo vamos a preparar a la plancha o al horno y se trata de marisco con cáscara, es decir, gambas, langostinos, cigalas, gambones, entre otros, lo mejor es sumergirlo en agua fría durante unos minutos en los momentos previos a su elaboración. También podemos hacerlo sobre cubitos de hielo. Cuando ya notemos por su textura que se ha descongelado, le escurrimos el agua, y comenzamos a trabajar.
Si el marisco no lleva cáscara como puede ser la vieira, pulpos, mejillones o gambas ya peladas, o lo habíamos cocido previamente, lo más recomendable es descongelarlo en la nevera. Los ponemos en una rejilla con un plato debajo para que suelte todo el agua y los jugos y no impregnen el marisco.
En el caso de los crustáceos, sabrás si están bien y conservan todas sus propiedades si cuando les quitamos la cabeza el tubo digestivo permanece rojo, y no ha adquirido un tono oscuro y pardusco. Éste sería un síntoma de deterioro del producto tras un largo tiempo de conservación.
Estos consejos para descongelar marisco que mantengan todo su sabor y textura son aplicables si no tienes suficiente tiempo para sacarlo con antelación a que se descongelen de forma natural. También hay quienes en caso de las gambas, cigalas, langostinos o gambones optan por congelarlos ya cocidos.